El siglo XX
A principios de este siglo se construyeron, en las afueras de la Villa, los lavaderos públicos, aprovechando las aguas sobrantes de la fuente de la Plaza de España y se introdujeron otras reformas, siendo alcalde D. Tadeo Fajarnés.
El 7 de Febrero de 1924 fue inaugurado un teléfono municipal, que ponía en comunicación la Villa con Los Navalmorales, gracias a las gestiones de D. Fernando Cadalso.
En 1925 fue inaugurado el alumbrado eléctrico, con la energía procedente de los saltos del río Gévalo, el empresario fundador fue D. Miguel Fernández.
Se abrieron dos carreteras: la de Navahermosa a Logrosán y la de Espinoso a San Bartolomé, en 1930.
La obra de más trascendencia para el presente y futuro de la cultura de este pueblo, fue la construcción del edificio escolar: Careciendo el pueblo de locales escolares, ya que las dos escuelas que existían, una de niños y otra de niñas contiguas al Ayuntamiento, no reunían las condiciones necesarias de seguridad e higiene, y no eran suficientes para cobijar la población escolar, se ideó la construcción de un edificio amplio y moderno, cooperando en él Estado, Municipio y vecindario en general, poniendo en su realización gran entusiasmo el arquitecto del Ministerio D. Pedro Sánchez Sepúlveda ( por cuyo motivo se le dio su nombre a una calle del pueblo ). Siendo inaugurado en diciembre de 1928.